jueves, 9 de abril de 2009

Un fin de semana extraño (parte 2)

Esa noche en el bar le planteé a mis amigas mi confusión. ¿Qué hago? ¿Es realmente mi amigo o es algo más? Se me cruzaban imágenes de mi muy reciente “ex” pero también momentos en los cuales la amistad con Arquiman parecía no ser tanto una amistad. Sam y Miranda, amigas suyas desde la adolescencia, prometieron no darme mayor información de él que la que le daban a él de mi pero en cierto modo me alentaron. “Si realmente te interesa, animate”. Más tarde, esa misma noche, lo invite a acompañarme a un evento cultural en Capital. Ni lo dudó.

A la tarde siguiente Arquiman me esperaba a la hora y en el lugar en que habíamos quedado. Todo el viaje hasta el lugar fuimos charlando como buenos amigos, sin insinuaciones pero con confianza. Al llegar al obelisco comprobé que había equivocado la hora del evento y el lugar aparecía completamente normal y cotidiano... ¡El evento ya había pasado! Le juré que no lo había inventado, pero lo cierto es que a mí me interesaba más esa salida a solas con él. Ya que estábamos ahí, decidimos ir a “El gato negro”. Con unos ricos cafés y un tostado de por medio hablamos como nunca de miles de cosas. De nuestras carreras, de las amistades, de anécdotas, de proyectos. En determinado momento hablamos de unos textos que él había escrito y me había dado a leer. Había uno en particular en que la indirecta se hacía demasiado directa y yo no dudé en admitirle que reconocía ese detalle.

Lo decía y las manos me temblaban. Mis sentimientos hacia él en aquel momento eran confusos. Lo quería y mucho, lo suficiente como para no querer perderlo ni lastimarlo pero al mismo tiempo sentía que tal vez estuviera confundiéndome si le daba a entender algo.

- Estoy confundida -le decía.- Me importás, la paso bien con vos.- Y no podía decir más nada. Ahí fue él quien me sorprendió. Me miraba fijo (desde hacía rato) y de pronto me dijo:

- Estoy enamorado de vos desde la primera vez que te ví.

Yo temblaba de arriba a abajo. Tenía las manos enfrente de mi cara, como a mitad de un movimiento y ahí se quedaron. No podía moverlas y me temblaban. No podía mirarlo a los ojos, miraba el lado interior de la vitrina llena de latas de cafés, tés y especias. Miraba las chinches que clavaban la tela de la vitrina. Pero por dentro me sentía más feliz que nunca. Una felicidad extraña, sentía que iba a explotar, que no entendía nada. Intenté explicar razones, intenté explicar miedos, barreras, indecisiones. Él me miraba sonriente y asustado a la vez. Me agarró una de las manos que seguían en el aire entre nuestras caras y me dijo que no había nada en que pensar tanto. Sonreí.

Después de conversar un rato más sobre otras cosas, pagamos la cuenta y caminamos por Corrientes hacia el obelisco. Cada tanto él me abrazaba contento, pero luego me soltaba, indeciso. Parecíamos dos chicos de 15 años.

Al llegar al obelisco nos sentamos y hablamos sin sentido. Nos miramos en silencio un segundo. Era obvio que lo que ambos queríamos era otra cosa. Y entonces sin dudarlo, nos besamos.


Y así es como completo el post anterior acerca de la amistad y el amor. Aún no somos pareja, ni llevamos mucho tiempo juntos, pero ¿quién sabe? Muchos amores empezaron de una sencilla y creciente amistad.

5 comentarios:

  1. Ahhh...ya está..me enternecí... Que linda sensación la de la incertidumbre no tan incierta jaja...y el "estoy enamorado de vos desde la primera vez que te vi"...es genial eso, aunque a veces lo digan para engancharnos, es lo más...
    Ahora yo pregunto...si él te quiere, y vos a él, ¿por qué tantas vueltas? hay que vivir el hoy y ahora!!!!!!!!!
    Ójala prospere...y para contradecir un poco...nunca me pasó lo de la amistad primero..un amigo es un amigo!

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  2. Ahhhhhhhhh me morí! Me encantó este Arquiman tan seguro de lo que siente. Dale una oportunidad a esta historia, no dudes tanto, lo que deba ser será.
    un beso

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  3. Que bueno eso..
    no son amigos, no son pareja, no se pertenecen, pero se desean...
    "uno solo conserva lo que no amarra"
    Saluditos

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  4. Hola Oli!, Ani y cela !
    Poco a poco la relación va creciendo y deja de ser una amistad... Sin embargo, es en ella que se funda la confianza que ambos nos tenemos para estar juntos sin necesidad de títulos
    Gracias por sus comentarios! =)

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  5. es verdad, es como que transmiten más confianza los hombres femeninos...
    besos!

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