domingo, 25 de enero de 2009

Las tres cosas

Si hay algo que es verdad, es que la mayoría de las mujeres tienen tres deseos ocultos... Y yo puedo decir con orgullo... Que las he cumplido. Paso a enumerarlas y contarles:

1) Hacer que un hombre que tiene una novia Sex-simbol la cague con una.
Hace un poco mas de cuatro años, entre a un colegio nuevo, donde me toco de compañera una chica con el cuerpo de britney spears cuando era joven y una cara perfecta [Llamemosla Srita. Nada]. La Srita. Nada, a pesar de tener ese lomaso, siempre fue una mina HUECA... Tan hueca que hasta que nadie le contó no se entero lo que pasaba. Ella tenia un novio que estaba en el otro curso, Sr. Punkie. El susodicho y yo nos hicimos MUY amigos... Al punto de que el entraba al salón y me venia a saludar a mi, y se quedaba hablando conmigo antes de notar que la Srita. Nada estaba allí.
Un día salimos el, y dos amigos mas a pasear... Y a la noche decidimos salir por distintos bares. Esa noche, en un momento, quedamos los dos solos... Y el Sr. Punkie no tuvo mejor idea que estamparme contra una pared y partirme la boca. Luego de ese momento dijimos que nunca mas... Por la Srita. Nada... Pero nos seguimos usando como "Juguetes sexuales" sin besarnos por varios meses.

2) Hacer que un hombre deje a la novia por una.
Hace un par de años conocí a Mr. Depresión... El tenia una novia, Sra. Ira. El y yo comenzamos a salir a menudo, ya el que era, en ese entonces, su mejor amigo era el novio de Miranda... Y se empezó a formar una relación muy cercana entre nosotros. A la Sra. Ira no la dejaban salir de noche, por lo cual el salia conmigo... Y caminabamos de la mano, y parecíamos pareja, pero nunca paso nada. Hasta que un día me lo encuentro y me dice que había cortado con ella, estuvimos unos días, pero me dejo, sin aviso, por la Sra. Ira... Se volvió a repetir la misma situación meses mas tarde.
Paso casi un año hasta que lo volví a ver... Para ese entonces continuaba en pareja con la Sra. Ira. Era el día del amigo, y por esas situaciones que una busca, y muy habilmente consigue nos quedamos solos... Y me pidió un beso. En un principio se lo negué... Pero me termino convenciendo, y fue ahí que le dije que eligiera entre ella y yo. Desapareció por dos días. Y luego volvió, diciendome que la había dejado. Estuvimos juntos un mes y medio, hasta que nos peleamos y no volvimos a hablar. [Al tiempo volvió con ella, se volvió a pelear y a los dos meses de esto me volvió a buscar... Y volví, obviamente, que fue solo por venganza y para poder dejarlo yo]

3) Transformar a un gay.
Mr. Liberga y yo nos conocimos por Internet... Cuando tenia 11 años se reconoció como homosexual. el, otra chica y yo nos hicimos muy amigos... Hasta que un día jodiendo con varias personas, nos besamos... Y de ahí comenzamos a decir que eramos novios... Pero claro, como una broma. Hasta que de a poco se fue tornando mas serio. Primero no me permitía tocarlo con ninguna parte del cuerpo de la cintura para abajo, y el solo me tocaba la panza y la espalda... Pero las cosas comenzaron a ponerse mas ardientes con el paso de los días... Hasta que llego el punto en el que me di cuenta que lo mejor que podía hacer, era ir y comprar preservativos.
Lo lleve a dormir a la casa de mi padre una noche [era usual que el se quedara a dormir en mi casa, y ya había ido a dormir en una ocasión a lo de mi padre]... Y fue esa noche que la situación llego al punto que yo sabia que llegaría: el que necesitariamos los preservativos.
Teniendo en cuenta costo bastante, dado que yo era virgen. Pero hoy, escribo esto, luego de haber tenido una tarde ESPECTACULAR de sexo y pasión con el.

miércoles, 21 de enero de 2009

Bienvenida al Club

No se si sere tan detallista como Carrie, pero queria compartir con Uds. el nuevo avance sexual de nuestra amiga Sam... Todo empezo como el viernes anterior, mensaje, esta vez no se leia la leyenda Urgente pero habia algo aun mas interesante, una canción, "yo soy su virgen, y virgen ya no soy mas".

Ese viernes como todos nos encontramos a las 7, cuando llegue ya estaban cotilleando, comentaban sobre la previa de lo sucedido la noche anterior en casa de Sam, los primeros intentos de lo ocurrido, la razon que todos ya conocemos para que no suceda, esos dolores, las posiciones, la llamada que hizo Sam a Miranda en medio la conmocion, esto lo dejo para ella, seguro tendra algo mas emocionante que contar. La conversacion siguio su curso, nos enteramos de como sucedio todo, llegamos a la conclusion de que la primera vez nunca es de ensuño y todas compartimos algunos recuerdos de nuestras experiencias. Debo reconocer que no eramos muy discretas al hablar, Sam hacia gestos y en general hablabamos en voz alta. Calculo que por eso mismo esos muchachos de la mesa de atras se burlaban de nosotras pero, supimos como ocuparnos de esos tipicos cancheritos.

La verdad es que no soy muy buena para esto de la escritura, para retener detalles en mi memoria, y mucho menos para poder reproducirlos, pero heme aqui haciendo lo posible por compartir con uds. nuestras experiencias....

Conclusion de esa charla: Sam completo los 3 objetivos de cualquier mujer (que se los cuente ella)

Hasta otro viernes.....

P.D.: En mi caso no gusto la menta :S

domingo, 11 de enero de 2009

Una boca es una boca....

“Reunión urgente en el bar” decía su mensaje de texto y como no tenía objeciones al respecto, me vestí y salí. A las siete estaba frente a la puerta, esperando sin saber qué era lo que había pasado o estaba por ocurrir, pero tenía que estar ahí. Llegó Charlotte y conversamos acerca de las cosas comunes, trabajo, vacaciones, de qué más se podía hablar en un día caluroso de verano como ése, pero ambas silenciosamente intrigadas por el mensaje de Sam. El que fuera viernes –típico día de reunión- no le quitaba misterio. Había dicho URGENTE. Eran las 7 y media cuando apareció frente a la puerta, sofocada y acelerada, como si hubiera venido corriendo. Nos hizo señas para entrar mientras hablaba por celular con algún desconocido. Charlotte y yo nos miramos sorprendidas y a media risa, pero ella permanecía muy seria.
Apenas cortó la llamada preguntó:

- ¡¿Dónde está Miranda?!
- Dijo que no venía- le respondí tranquila- hoy tuvo un día larguísimo y acaba de llegar a su casa.
-No importa lo cansada que esté. Alguien que la llame y la obligue a venir, yo no tengo crédito. Y no puede no estar justo hoy que tengo que contarles algo importantísimo.

Ella suele usar esa frase y por eso no me alarmé demasiado con su orden. Además suponía que serían buenas noticias. Llamé a Miranda y, riéndome un poco de la exageración en el pedido de Sam, le transmití sus exactas palabras.

- Decíle que no joda. Estoy fusilada. Pienso meterme en la ducha, ponerme el piyama e irme a dormir. – me contestó casi suplicante.
- De acuerdo, yo le digo, pero no me hago cargo de las cosas que pueda decirte después –dije riendo.
- Okey- se rió- pero mientras tanto vos defendeme.

Cortamos y Samantha nos miró a Charlotte y a mí como esperando que le preguntáramos. Vino el mozo y nos miró, también, con la misma cara de que le preguntáramos. Así que pedimos tres gaseosas –menú de verano- y éste se fue sonriendo. Pero Sam seguía con esa expresión entre risa y ansiedad mientras se prendía el primer pucho de la tarde. Viendo que no íbamos a decir nada, estalló:

- ¡Me acaba de pasar algo importantísimo ¿y ustedes no me preguntan qué pasó?!
- Estábamos esperando que empieces, Sam – dijo Charlotte con su mirada suave pero ya incubando una sospecha.
- Bueno…- comenzó mientras se iba tiñiendo de rojo toda su cara – aún sigo siendo virgen, quédense tranquilas, pero voy dejando de serlo de a poco….
- Jaja, ¿cómo? – se me escapó entre risas.
- Bueno… vos sabés que hoy a la tarde estuve con Mr. Liberga *... -miró primero a una, luego a otra y finalmente el cenicero sobre la mesa.- Bueno, hice algo… pero no eso…- levantó una ceja mientras trataba de encontrar palabras- …ustedes saben, eso. Juro que después fui y me lavé los dientes…

Yo tuve que contenerme para no largar una carcajada y Charlotte sonreía en silencio y sin decir una palabra.

- ¿Y? ¿¿Qué piensan??
- ¿Te gustó? – preguntó inocentemente Charlotte.
- ¡Sí! ¡Me encantó! Nunca creí que pudiera gustarme…
- ¿Y a él? ¿Le gustó? – pregunte entusiasmada
- Y… acabó, así que supongo que sí… No en mi boca, aclaro.

Ambas reímos, pero ni Charlotte ni yo supimos preguntar algo más. No es que no me interesara, por supuesto, ni que no estuviera feliz por mi amiga. Al contrario, apenas terminó de relatar esto la felicité por su paulatino avance hacia la no-virginidad. Sin embargo, este tipo de conversaciones, aunque me parezcan sumamente interesantes y de un aprendizaje provechoso, nunca dejan de incomodarme. Es la cuestión del detalle, de la descripción del cuerpo y de la acción lo que me intimida. Como si el solo hecho de imaginar en mi cabeza el encuentro sexual de una amiga me hiciera pertenecer al mismo o incluso estar viéndolo.
Samantha se daba cuenta de mi dificultad para pronunciar palabra, así que preguntó ella.

- ¿Qué opinan? Él sigue insistiendo que es gay y después de eso ni siquiera se animaba a abrazarme..
- Que se yó- le respondo, dudosa pero pensando que esta pregunta ya la debo haber respondido unas 300 veces- quizás es como vos decís y no esté seguro. Además es chico para estar tan convencido de su homosexualidad…
- Sí, bueno, pero convengamos que una mano es una mano y una boca es una boca, sea el sexo que sea…

Un poco turbada por el detalle, respondí que sí y me quedé pensando. Sam estaba desesperada por una revelación o un comentario más alentador.
- ¡Necesito a Miranda! Por favor, alguna présteme su celular que le mando un mensaje.

Decir que el mensaje de texto era explícito es poco. Bastó con leer la respuesta de Miranda para saber que estaba impactada: En 15 minutos estoy ahí.
- ¿Bien? – dijo al desparramarse en la silla frente a mí- empezá a hablar. Vine únicamente por eso así que contá desde el principio y con lujo de detalles.

Samantha sonrió satisfecha y empezó a contar desde el momento en que él llegó a su casa. Charla, besos, caricias, risas, miedo, calentura, maldito celular sonando, enfriamiento, disculpas, calentura de nuevo –cada una de estas etapas iba tiñiendo de un rojo más intenso su cara- más caricias y ¡carrie dejá de llamarme!, el celular volando por la habitación y nada más que él contra la pared, excitado como nunca antes, y ella deseando besarlo, desabotonando el pantalón y besándolo sin que él se lo impidiera, por primera vez besándolo donde más deseaba. Miranda escuchaba entusiasmada, sonriendo luego de cada pitada. Charlotte apoyaba el mentón en las dos manos pero parecía esconder la cara cada tanto. Yo no me diferenciaba mucho de Charlotte. Mientras Sam gesticulaba con las manos cada uno de los movimientos que contaba y Miranda le decía que con esa forma de moverse se enteraba todo el bar, yo intentaba controlar mi imaginación. Me parecía genial escuchar esa situación por primera vez, pero al mismo tiempo me aterraba el hecho de acordarme de mis experiencias y empezar a desear. ¡Con lo lejano e imposible que me parecía en estos momentos estar con él! Pero logré borrarlo de mi mente por un momento y escuchar lo que ella contaba. Miranda preguntaba cosas como… “¿Había mucha luz? ¿Acabó mucho o poco? ¿Qué cara ponía?” y más preguntas que jamás se me hubieran ocurrido, pero que Sam respondía feliz y coloradísima.

- ¿Qué opinan? – volvió a preguntar Sam, ya sin tener que mencionar la “aparente” homosexualidad de su novio.
- Que una mano es una mano y una boca es una boca sea el sexo que sea – respondió Miranda con seguridad.
- ¡Que bueno! Vos tenés la misma teoría de la sexualidad que yo- se alegró Samantha.

Yo entré a preguntarme si no sería una frígida o limitada para el pensamiento sexual, y luego recordé que hasta hace un año no se me hubiera ocurrido ni mú en una conversación como ésta. Todavía dudaba de que ese comentario que ambas sostenían con firmeza fuera positivo para Sam, cuando Miranda ya había empezado a explicar por qué a ella le gustaba. Luego Sam explicó cuál sensación sadomasoquista la excitaba más. Incluso Charlotte se animó a contar cierta situación con su novio. Era obvio que después me iban a mirar a mí y yo me iba a poner bordó e iba a tratar de no acordarme o fingir no acordarme. Ya estaban las tres mirándome con sonrisas enormes y yo encontrando alguna palabra no tan explícita pero tampoco demasiado rebuscada para contar alguna pequeña cosita. Bueno sí, al principio no me gustaba pero la última vez sí..."Caramelos de menta es un buen tip", añadió Miranda. Y por suerte la cuestión de los caramelos se adueñó de la conversación.
Se hicieron las nueve de la noche, en un verano que atardece a la hora de la cena, así que decidimos irnos a descansar o a disfrutar de alguna película (o de algún buen recuerdo murmurado por teléfono). Charlotte y Miranda fueron hacia el lado del río, Sam y yo hacia el otro.
Ella aún estaba sorprendida por lo que le había pasado y yo menos intimidada para hablar de mí, así que ambas fuimos conversando y riendo, mucho más liberadas y sintiendonos parte de alguna película, mientras las calles cambiaban del naranja al azul y los faroles y los restaurantes se encendían.







*[Apodo otorgado por que luchamos para que libere su miembro]

viernes, 9 de enero de 2009

Sex and the city

Los viernes, con unas amigas, tenemos una cita obligatoria: Juntarnos a tomar café... Y en esas charlas de café no se puede obviar el tema de los hombres. Y de este modo cada una adopto un personaje de la serie... Y cada una tiene su historia.
Obviaremos el quien es quien... Y nos limitareniz a contarles nuestras historias utilizando los nombres de las protagonistas de la serie, poniendo a cada una la que corresponde.

Miranda: Dos años de su ultima relación... Amorosa y sexual. Tiene un estado de crisis no admitida al respecto. No conoce a nadie que le interese. Hace un tiempo estuvo con un flaco, pero ella buscaba algo casual y el la acosaba telefonicamente... La sofocaba. Tiene una desaparición de contacto humano terrible, pero no le gustan las relaciones casuales. Trata y trata, pero por mas que intenta no conoce a nadie.

Samantha: Luego de una pseudo-relación de amistad-amor sado-masoquista termino enamorada de un gay... Con el cual tiene una relación bastante extraña, dado que el siente cosas por ella pero no lo admite. Es mas chico, adolescente... Edad de crisis y cambios. El con pánico de sentir algo por una mujer, sobretodo hablando sexualmente... Y ella virgen y desesperada por tener sexo.

Charlotte: Inocente. De novia hace un año.... Feliz, pero con sentimientos por su ex que cada tanto salen a flor de piel y una atracción bastante importante por un hombre mayor de su trabajo. Apasionada de la lujuria, pero nunca va a admitirlo, tiene noches en que se pierde en su novio... Y días que se pierde mirando al hombre de su trabajo.

Carrie: Enamorada de su novio. Un chico que le costo un año atraparlo. El, ahora, lejos... Visitando a sus padres en otra provincia. No vuelve por dos meses. Ella... Tratando de ocupar el tiempo, no pensando en lo que falta para verlo ni en lo que falta para volver a sentir ese roce especial en su piel [Pero ojo, porque esto es algo que ella guarda para su relación]. Con miedo, inconsciente de perderlo, pero perdidamente enamorada, y enamorada con locura, de el.